St.Louis

JUEVES

Llegamos al aeropuerto internacional de St.Louis, que es gigante , donde por suerte nos fueron a recoger una pareja que esta en el laboratorio de Carlos que hablan español.

Una vez en el hotel comprobamos la s vistas tan bonitas que tenemos desde la habitación.

Nos llevaron al laboratorio donde va a trabajar Carlos y nos presentaron a su jefa y a la secretaria típica americana, que nos saludo durante dos minutos y no nos enterábamos de nada de lo que decía. Agotados al intentar entender el idioma que hablan por aquí, nos fuimos al hotel y en el camino nos encontramos unbuzon-R2D2, impresionante, te dan ganas de volver a escribir cartas y abandonar la tecnología digital solo para ir al buzón para echarlas.

VIERNES

Maldito jeteluck (o como se escriba) a las 5 de la mañana despiertos sin poder volver a dormirnos. A las nueve quedamos con la chica del laboratorio para ir a obtener un número de la seguridad social, nada de sencillo, nos pidieron de todo hasta una carta confirmando que Carlos tiene trabajo, bueno un verdadero coñazo.
A mi por no tener contrato de ninguna clase directamente me lo denegaron.
Fuimos al laboratorio, nos dieron la carta, llamamos un taxi, que le costo venir veinte minutos y volvimos a la seguridad donde le dieron a Carlos un numero provisional que hasta dentro de diez días no sabemos si es el oficial.
De ahí nos fuimos a ver el apartamento que habíamos reservado en España y que resulto un ser un cuchitril sin luz y como si fuera a aparecer la mami con los rulos y el cigarro en la boca, le dijimos que no y se quedo con la fianza de 200 dólares, horroroso, mejor perder 200 dólares que vivir en la oscuridad.
Y de ahí nos fuimos al banco a abrir una cuenta y a que nos dieran una tarjeta de debito, aquí ningún problema y hasta rápido, ya eran las dos de la tarde, agotados nos fuimos a comer.
Después de comer nos fuimos a ver apartamentos, nada que ver con lo que habíamos visto por la mañana, lo único que no están amueblados, pero son luminosos y limpios, el lunes seguiremos viendo más.

SABADO

Otra vez nos despertamos a seis de la mañana, y sin parar de llover, a las ocho nos fuimos a alquilar un coche artos de andar, le pedimos el más pequeño y nos dieron un Chevrolet V6 automático que somos los reyes de la carretera
y nos fuimos a un centro comercial gigante aquí les llaman “mal” y nos compramos dos móviles para poder hablar entre nosotros, hicimos una breve visita a la “Apple Store” ,impresionante lo que había.
Empezamos a buscar el “supermarket” que nos costo encontrar una hora e hicimos algo de compra, Carlos quería una bolsita d e palomitas y esto es lo que había:

Nos volvimos al hotel, bendito GPS!!!!.